19.6.04

Es espantoso cuando a uno lo acostumbran a algo, cualquier cosa que sea (y dale con generalizar) y despues por alguna razón quizá desconocida, prescindís de esta comodidad, de eso que tan bien te hacia sentir. Suele ser un cambio brusco (malpensados abstenerse).

Es feo estar acostumbrado a esta situacion, sentirse feliz, seguro, para que, un día cualquiera, sin explicación alguna, ya no haya respuesta alguna del objeto. En nuestro ejemplo, que mamá nos tire el chupete a la basura.

Ergo(*), indagando en la idea, di con que yo también suelo acostumbrar a las personas a ciertas actitudes mías. Si la persona se zarpa un poco (por ejemplo, un abuso de confianza), transfórmome en un ser frío y hostil. Y esto es irreversible.

No me saquen mi chupete! y vos, Sol, procurá ser más sutil.

(*)la aprendí de G

No hay comentarios.: