En aquella época, la anfitriona solía ir a la facultad los sábados, por lo que paradójicamente nos ofrecía su casa, pero luego no salía. Ella suele ser un punto bastante usual de gastadas (entre ellas, Control, maralish, María Luuuuuuuu, devota del rogel, naaaaaaana qué tenés ahi, pepinox, y.. otras que en este momento se me escapan). Al no salir, medio como que este punto común señaló a mí en esta ocasión. Suele pasar.
Mientras luz me estaba mostrando el Tai-Chi-Chuán chi rin rin rin ri ri rin(*), no la podés dejar ni un minuto sola que, Charr-esa-Charr había sellado en cada manito pibótica un cartel que decía "Sole vova". ¿Razones? quedan a criterio del lector.
La noche prosiguió, el destino fue Mandoo. Bailamos un poco de hip hop

Hoy además, era la primera noche de las que seguirían después, en que llamábamos a luchillout para despertarla.
Sólo recuerdo carcajadas.
Me dicen vova. Con "v". A mucha honra. porque así me llaman mis amigas Las Pibas.
(*)Bebida inolvidable
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